Capitulo 7: Mi día con Sonic (2/2)

 

        Sonic me llevó al parqué, como dijo que haría. Y allí pasamos un día fantástico. Nos subimos en algunas que otras atracciones, comimos unas que otras cosas… ¡Y fue fantástico! Pues, la pasamos muy bien los dos… En una atracción, Sonic ganó un panda de peluche para mí. ¡El más grande que había! ¡Gracias, Sonic! Unas que otras veces, nos agarrábamos de las manos e íbamos caminando… ¡Que fantástica primera cita!

.:.*Narra la escritora*.:.

Sonic y Amy pasaron su día de enamorados. Mientras caminaban hacía la salida, escucharon gritos de desesperación no muy lejos de allí. Todos lo que estaban en el parque corrieron alborotados, quedando el parque solo. Pero, Sonic no se quedaría de brazos cruzados con esos gritos.

- Amy. Escuchaste eso, ¿cierto? – Le preguntó, Sonic a Amy.

- Si. Lo escuché. Vayamos a ver que sucede. – Dijo, Amy mientras le tomaba la mano y empezaba a caminar.

- ¡No! ¡Amy! ¡Tu quédate aquí! Puede ser peligroso. No me perdonaría si te pasará algo por haberte llevado conmigo… – Dijo deteniéndola.

- Tranquilo, Sonic. No pasará nada. – Le aseguró, Amy. Pero, por la cara de Sonic este no se arriesgaría.

- No soy capaz… Quédate aquí por favor. – Dijo, Sonic.

- … Esta bien. – Dijo, aunque en realidad no quería quedarse sola en un parque que parecía estar abandonado.

Y, Sonic se fue. Dejando a, Amy allí “segura”. Pero, de nuevo apareció el martillo de, Amy. “El Piko Piko Hammer”. Su reacción fue impresionada. ¿Acaso ella convoco el martillo?

- ¿Pero, qué…? ¿Que haces tu aquí…? – Le preguntó, ¿al martillo? – ¡No deberías estar aquí! ¡Es mi primera cita! ¿Eh…? – Luego pensó, ¿el martillo llegó por que debía ir tras esos gritos? – Exacto… ¡Debo ir tras esos gritos y ver que sucede! Pero, si Sonic me ve allí. Se enfadará… – Luego, apareció su pronto típico vestuario de “súper heroína”.

- ¡Ah! ¿Ah? Bueno, ya me vestí así que… ¿Por qué no ir…? – Así fue. Amy se fue corriendo hasta donde esos gritos. Rápidamente, pues no quería que fuese demasiado tarde.

 

CONTINUARA.

 

Es MUYYYY corto lo sé. Pero, es que estoy algo ocupada. Pero, prometo que el siguiente capitulo será más largo. No me maten por favor T-T Solo soy una escritora mas *0*

Capitulo 6: Mi día con Sonic. (1/2)

 

 

Luego de que Sally se haya dado un baño, se puso unas de mis prendas. Unas botas azules, junto con una chaqueta azul. Si, aún tenia algunos rasguños, pero no se le notaban demasiado. No era muy graves las heridas que tenía, pero se veía muy decente al mismo tiempo.

 

Pude ver en la cara de, Sally algo de preocupación. ¿Estará asustada por volver a salir? Me acerqué a ella y la miré con seguridad.

- Dime, Sally. ¿Que ocurre? – Le pregunté. Sus gotas de sudor caían, una tras otra lentamente.

- Estoy algo nerviosa… – Contestó.

- ¿Por qué, Sally? ¿Por usar mi ropa? ¡Tranquila! Te siente muy bien. – Le dije, tratando de tranquilizarla.

- En parte es eso. Pero, estoy nerviosa por volver a salir. ¿Y si me vuelven a atacar? – Preguntó.

- Tranquila, Sally. En el mundo, no todos son malos… – Dije. Tratando de tranquilizarla.

- Esta bien, Amy… Creo que es hora de que me vaya yendo. – Dijo, Sally.

- ¿Que tal si salimos el sábado? – Le pregunté. – Así podríamos conocernos mejor.

- No es mala idea… Esta bien. El sábado. En el centro comercial, ¿vale? – Me invitó.

- Vale, a las 1:00. (Horario de Venezuela)

Y, Sally se fue. Yo me quedé sola, no sabía que hacer… Pues, no tenía mucho. Hasta que decidí ir al castillo de Mobius. Para visitar a los chicos. Pero tocaron mi puerta… Yo, fui a ver.

- ¿Sí…? -  Dije abriendo la puerta. – ¿Sonic? ¿Que haces aquí?

 

 

- ¡Hola! Bueno pues… Estaba aburrido en casa y vine a ver como estabas. ¿Como estas? – Dijo mirándome a los ojos.

- ¡Jejejeje! – Volví a soltar esa risa tierna. – Bueno pues… Justo ahora iba a visitarlos. Estoy, algo aburrida ¿sabes? Siéntate y hablemos un rato. – Lo invité a pasar. Sonic paso y cerró la puerta, mientras que yo iba a la cocina y destapaba unos chilidogs que tenia guardados allí. – Sé que te gustan mucho. Yo siempre tengo guardados…

- ¡¡Gracias!! – Dijo mientras yo le daba el plato con dos chilidogs, y empezaba a comer. – ¡Están muy buenos! – Se sentó en el sillón. – Oye, Amy. ¿Tu vas a estudiar? – Preguntó.

- ¿Estudiar? Tengo 15 años… Tengo que estudiar. ¿Tu estudiarás? – Le pregunté.

- Tengo 16. ¿Por que no estudias conmigo y mis amigos? – Me invitó.

- ¿En serio? ¡¡Me encantaría!!

- Bien. Nosotros estudiamos en la Preparatoria Privada de Mobius. Llegas en un buen tiempo. – Dijo. – Estaba semana no tuvimos clases ya que nuestro profesor se enfermó. – Dijo.

- Genial. Me inscribiré. ¿Es genial ese colegio? – Le pregunté. Algo que sería genial era que podía estudiar con, Sonic… ¡Y sus amigos!

- Súper. Y se volverá mejor cuando tu te unas al Team Sonic. – Dijo.

- ¿Team Sonic? – Pregunté.

- ¡Si! Te unirás a mi equipo. Somos, Tails, Knuckles y yo… Y pronto serás tu. ¡Si quieres!

- Sería fantástico. Oye, Sonic… ¿Por casualidad no hay un parque de diversiones por aquí…? – Pregunté.

- ¡Si! ¡No muy lejos de aquí! ¿Vamos juntos? – Preguntó, mientras dejaba el plato en la mesa que se encontraba allí. Y empezaba a mirarme fijamente, hasta que me di cuenta que tenía un poco de salsa embarrada en la cara…

- ¡Jejeje! ¿Sabes…? – Dije mientras me paraba y buscaba una servilleta en la cocina. – Sería fantástico ir a un parque de diversiones. – Me dirigí de nuevo al sillón, y le limpie la salsa de la cara… – Y mucho mejor si es contigo.

- Genial. ¿Vamos ahora? – Preguntó.

- Si esperas a que me cambie de ropa… – Dije. Estaba muy sucia T-T

- Por mi no hay problema. – Dijo.

- Bien, no tardaré pero no quiero que te aburras. En la cocina hay más chilidogs y ahí tienes el control de la T.V. ¡Ya vuelvo! – Empecé a subir las escaleras de mi casa para subir al segundo piso e ir a mi habitación.

- Esta bien. Gracias. – Encendió la t.v y se puso a ver un programa de televisión.

.:.*En mi Habitación*.:.

Estaba buscando la ropa que me iba a poner, y la encontré. Entré al baño y me duche lo más rápido que pude. Luego me puse la ropa: un vestido verde, con mi collar y el diadema azul. También unas zapatillas verde con unas medias negras… Rápidamente me peine y me eché algo de perfume para finalizar.

 

Bajé y encontré a Sonic viendo la televisión con una taza de té en la mano. El programa que veía, era un canal sobre música americana y latinoamericana. Donde se escuchaba una canción muy romántica y sensual.

 

- ¿Sonic? – Pregunté, tratando de llamar su atención.

- ¿Ah? – Giró repentinamente, y al verme se quedo paralizado. – A-Amy…

- ¿No es muy exagerado? ¿Estoy bien? – Pregunté mientras giraba mi tronco para verme por detrás.

- ¡No, no! ¡Estas hermosa, Amy! ¿Vamos? – Dijo mientras dejaba la taza en la mesa y buscaba el control de la tv.

- Esta bien. Solo espera un minuto ¿vale? – Fui a mi habitación a buscar un bolso donde poner mis cosas.

 

.:.*En la cocina, Narra Sonic*.:.

Amy subió a su habitación. Mientras que yo me paré, agarré la taza y la lavé. Y mientras lo hacía, pensé en lo linda que se veía. El verde le quedaba bien. No puedo esperar a llegar a el parque y jugar, divertirme con ella y pasarla bien… Solo espero que nadie lo arruine, que nos llevemos bien. Por qué, pienso mucho en ella, siempre me pregunto si esta bien, o si necesita de mi ayuda. Porqué, ella sabe que siempre podrá contar conmigo en las buenas y en las malas, que siempre me tendrá allí pase lo que pase. Quiero tener algo con ella que yo solo pueda explicar. Algo que quiero decirle poco a poco con el pasar del tiempo. Escuché unas zapatillas bajar por las escaleras, supuse que era Amy. Y bueno, pues. Era ella. Venía como la vi antes, hermosa…

- Bien, Sonic. Lamento mucho haberte echo esperar. Pero, por fin estoy lista. – Dijo ella con su bella sonrisa…

- No vale tranquila. Me entretuve tanto. Mis anteriores citas son peores. Esta en cambio, es MUCHO mejor… – Espera… ¿Dije cita?

- ¿C-C-C-CITA? – Tartamudeó. ¿Acaso la puse nerviosa? – Sonic… ¿Esto es una cita?

- ¡No es una cita si tu no quieres! – Ay, no. Yo si quería que fuese una cita…

- … – ¿Esta pensando…? – Sonic, si tu quieres que sea una cita. Que sea una cita. – ¿DIJO?

- ¿Ah…? ¿Puede ser una cita? – Pregunté. No estaba seguro si era sarcasmo o si solo era para hacerme sentir bien por lastima.

- Si, Sonic. Pero, solo aclárame… ¿Quieres que sea una cita? – Preguntó. Para poder así estar segura, mientras me miraba fijamente…

- … Me gustaría… Que fuese… – Dije, entre tartamudeos. Pues, estaba muy nervioso.

- … Entonces que sea una cita. – Me tomó de la mano, llevándome a la puerta, abriéndola y cerrándola.

 

CONTINUARA.

Capitulo 5= Sally Acorn

 

 

Luego de una conversación alegre, donde me pude dar cuenta de que esas personas son muy especiales, energéticas y que parece nunca aburrirse, se me hacía tarde y tenía que regresar a mi hogar. Con una cara triste les dije:

- Muchas gracias por todo. Son personas increíbles. Un gusto magnífico en conocerlos, pero, es hora de retirarme. Se me hace tarde, y no puedo andar sola por la calle de noche. – Dije, con tristeza. No quería irme.

- … ¿Te tienes que ir? … – Pensó, Sonic. – Esta bien. No hay problema. ¿Te acompaño?

- ¡N-no hace falta! ¡Tranquilo! – Dije, tratando de que se quede.

- Por mi no hay problema. – Se levantó y tomo mi mano. Caminó en dirección a la salida.

- ¡Pero! ¡Un gusto! ¡Nos vemos mañana! – Dije mientras, Sonic me jalaba. Me abrazó y siguió caminando.

Un rato después, andábamos por medio camino y estaba algo cansada. Sonic lo notó, me miraba muchas veces reojo.

- ¿Acaso tengo algo en la cara? – Pregunté.

- Te ves algo cansada… – Dijo mientras me miraba, con sus ojos medio abiertos. Muy sensual. – ¿Te cargo?

- ¡No hace falta! ¡Ah! – Sonic me levanto, me carga estilo nupcial. – Te gusta tomar tus propias decisiones ¿cierto?

- Algunas veces. Cuando sea necesario. – Respondió.

- Y… ¿Ahora era necesario…? – Dije.

- … – Solo siguió caminando con su mirada al frente.

Las nubes se tornaron en un profundo oscuro, las estrellas se divisaron en el cielo, brillando felizmente, esperando a que saliera el sol, esperando a que llegara un nuevo amanecer. Y, aunque siempre las nubes se tornan de ese color y las estrellas aparecen todos los días en una determinada hora, temprana o tarde, esa fue la noche más bella que pude ver. Porque no lo pase sola, como solía pasarla. No pase esa noche infeliz como casi todos los días, sin alguien con quién conversar o con quién reír… Todo el día me estuve preguntando, que si lo que paso hoy fue cosa del destino, o fue solo suerte. Mi vida era un desastre. Conocí gente que vive con buenas venturas, con risas y con momentos difíciles. Pero… Viven sus momentos.

- Sonic… Gracias. – Agradecí.

- ¡No hay de qué! – Respondió. – Para eso existen las personas. Para siempre tener un amigo, en tu corazón. – Guiñó su ojo.

- Jejeje… Ve con cuidado, ¿vale?

- De acuerdo. ¡Adiós! – Dijo, mientras se daba la vuelta y empezaba a correr…

 

Poco a poco se fue adentrando en la ciudad que lo rodeaba. Caminó hacia aquel gran castillo que se encontraba en las afueras de la ciudad, no muy lejano de donde yo vivía. Mientras yo me quedaba allí, viendo como lo hacía. Hasta que hubo un momento en el que no lo pude seguir viendo más. Las luces de mi vecindario se apagaban una tras otro. En tanto, yo aún seguía en la puerta.

Cuando estaba a punto de cerrarla  para poder al fin irme a dormir, escuché gritos de auxilio no muy lejos… Alguien… Alguien está en problemas. ¿Será malo ir a ver qué sucede? Salí de la casa y cerré la puerta con llave, salí del jardín y me dirigí hasta donde provenían esos gritos desesperados. Llegué a un callejón sin salida, sucio, impúdico. Con muchos cestos de basura que parecían estar allí por años… Supuse estar sola, pero, no lo estaba. En un rincón oscuro que se encontraba, había una pobre mujer que estaba siendo agredida por un hombre. No sabía que hacer, no estaban mirándome. ¿Escapo o ayudo a la mujer?

- Ah-ah-ah… ¡O-o-oye tú! – Dije tratando de salvar a la mujer. Mierda, ahora estoy metida en este lío. – ¡Oye tú, deja a la chica en paz!

- ¿Ah? – El chico se dio la vuelta, me miró. Era aterrador, no sabía que hacer, no sabía como era él. – ¿Que quieres, entrometida?

- ¿¡Que le haces a esa chica!? – Dije, completamente asustada.

- … Solo nos divertíamos un poco. ¿Quieres unirte? – Preguntó.

- ¡Maldito descarado! ¡Déjala en paz!

- ¡Tranquilízate! ¡No te metas donde no te llaman! – Dijo, algo molesto.

- ¡Lla-lla-llamaré a la policía!

- ¡No eres capaz! ¡No lo harás!

- … – Estaba temblando, completamente asustada. La pobre mujer era un ardilla, con su ropa completamente rasgada. – Oye… ¿Estas bien, chica? – Pregunté, me interesaba saber como estaba.

- N-n-no… – Dijo moviendo su cabeza de lado a lado. – Ayúdame por favor…

- ¡Eres un maldito abusador! ¡Nunca vuelvas a hacer eso! – Estaba que echaba humo. Muy molesta con el chico. Caminé hasta donde la ardilla. – Oye… ¿Como te llamas chica? – Me agaché y le di la mano para echarle una mano.

- Sally. Sally Acorn. – Respondió.

- Lindo nombre, Sally. Soy, Amy. Amy Rose. – Logró levantarse. – ¿Estas bien, Sally?

- N-no…

- Ven. Vamos a mi casa. – La invité.

- Esta bien… – Asintió.

- ¡OYE! ¡Tú no te vas! ¡Aún no terminamos! – El chico se lanzó sobre, Sally.

- ¡Sally! ¡Sally! ¡Ahhhhh! – Sally quedó inconsciente. ¡Pobre chica! – ¡Ya verás! – Mágicamente, un martillo gigante se encontraba en mi mano. Tenía grabado, “Piko Piko Hammer”. – Woooow. Genial. – Quedé asombrada con el martillo. Pero, no solo apareció ese martillo. ¡también cambie de ropa! Un vestido rojo con botones dorados de un lado, y cinta amarrada en toda mi cintura. (Sonic Boom)

 

- ¿Por qué estoy vestida así? – Me pregunté. Aunque admito que me siente muy bien. – ¿Ah…? – El chico estaba viéndome…

- ¿Como hiciste eso? ¡Mas razones para hacerlo contigo!

- ¿QUE? – Me enfurecí. – Le di un golpe con el martillo y quedo tirado en el suelo. – ¿En serio soy tan fuerte? ¡Esto es genial!

- ¿Co-c-como hiciste eso?

- Si lo supiera te lo diría. Adiós. Y será mejor que no te vuelva a ver abusando de chicas. – Tomé a Sally y me fui a mi casa…

Cuando llegamos a casa, acosté a Sally en el sofá. Aún estaba inconsciente. Pobre chica, se le veia todo el cuerpo, abusaron de ella. ¿Que podría ser peor? Mágicamente, volví a mi ropa normal. Pero, el martillo se quedo en mi mano.

- Piko Piko Hammer ¿Eh? – Dije observándolo. – Mañana iré a la biblioteca. ¿Sally? ¿Sally?

- ¿Ah? ¿Como llegué hasta aquí? – Dijo.

- Yo te traje. – Respondí.

- Y, ¿el chico? – Preguntó.

- … Se rindió. Dijo que no valía la pena, se fue. – mentí T-T

- Aw… Mi cuerpo. ¡Me arde!

- ¿Por qué no te vas a dar un baño? ¡Te puedes poner mi ropa! Así te sentirás mejor. – Le sugerí.

- Si no es molestia. – Dijo.

- Por mi no hay problema.

 

CONTINUARA.

Bueno, desde aquí comienza, Sally. Espero que les haya gustado este cap. ¡Bay Bay! ARIGATO.

Capitulo 4= Sonic, Shadow y Silver (PARTE FINAL)

 

En el capitulo anterior…

- Esta bien. – Blaze le susurra a, Sonic. – Pero si quieres algo con ella. No seré buena persona. – Le advirtió. Y se dirigió donde yo me encontraba. – … Soy, Blaze. Blaze The Cat. Y vengo del futuro. Aproximadamente… Unos … 40 años…

- ¡Wooooooow! ¡Genial! Soy, Amy. – Me presenté.

- Ya lo sé. – Contesto ella y se dirigió a otra parte del salón.

- Lo siento. Blaze… Es algo dura… – Dijo un erizo…

Y continuamos…

- Lo siento. Blaze… Es algo dura algunas veces. – Dijo un erizo plateado. Sin duda, es muy lindo. Sus ojos… Wow…

- Lo lamento. Pero… – Dije con una sonrisa. – ¿Te conozco? Por qué… Me encantaría.

Sonic se dio cuenta de las palabras de, Amy. Y se puso algo celoso. Miro a el erizo plateado con algo de rebeldía. Así que, se acerco a el erizo y a Amy y se puso en el medio. Separándolos como a dos metros de distancia. Se dirigió a ver a, Amy.

- Él es, Silver. También viene del futuro. – Digo algo serio, a su vez, me miro con cariño.

- ¡Ow! – Gemí. Me dirigí hasta donde, Silver y le extendí la mano. – Hola, Silver. Soy, Amy. Encantada en conocerte.

- Hola, Amy. El gusto es mío… – Se inclinó, tomó mi mano y la besó.

- Wow, creo que es demasiado romántico para mi… – Pensé.

- Este maldito… ¿QUE DIJE? Tengo que presentarle a alguien más… – Pensó. Miro a todas partes para buscar a alguien a quién presentarle, pero solo vio a un erizo negro y rojo. Su nombre era, Shadow. Él es serio, si… Pero, es Shadow. – No… ¿Al emo? No… Pero… Es el único al que veo… – Corrió hasta donde, Shadow. Por las fuerzas lo llevo hasta donde, Amy.

- Amy… Falta alguien más… – Dijo, Sonic. Con una sonrisa completamente falsa.

- ¿Quién? – Me di la vuelta rápidamente para ver quién es.

- Él es, Shadow… – Dijo. – El emo… – Susurró.

- ¿Dijiste…? ¿El emo? – Pregunté.

- … – Permaneció callado.

- Hola, Shadow. Soy, Amy…

(Narración de Shadow…)

Este faker quiere que haga algo… Recopilaré datos. Primero mira a la chica esa de reojo. Segundo le anda presentando a todo el mundo, lo cual no es normal. Tercero tiene un rostro de celoso junto con una sonrisa completamente falsa y cuarto ¿también quiere presentármela? ¡Este Faker! ¡Le gusta la chica! Hmmm… ¿Por qué no molestarlo un poco y comprobar lo que puede ser verdad?

- Hola, Amy. Soy Shadow The Hedgedog. Un gusto. – Me acerqué a ella y la abracé. Totalmente incomodo. Pero, ver la cabeza de, Sonic echando humo… Valió la pena.

- … ¿Qué es esta sensación… Tan extraña… Que recorre mi cuerpo? Shadow es cálido… Tiene uno de mis colores favoritos… Sería bueno ser su amiga… – Pensó, Amy. – Shadow, ¿eh? – Correspondí el abrazo mientras me decía a mi misma. – Espero que seamos buenos amigos.

Sonic, tenía una cara muy extraña. Estaba como… “¿¡QUE!?” O, algo así por el estilo. Lo que supuse, al faker le gusta la chica. Luego de eso, Sonic nos separo como lo hizo con, Silver.

(Narración de Sonic)

Mire a, Amy de nuevo. Y con esa sonrisa de indignación le dije:

- ¿Que te trae a Mobius, Amy?

Capitulo 3= Sonic, Shadow y Silver. (Parte 2)

 

     Esa voz. Recorrió todo el pasillo de la entrada del castillo. Ese tipo de voz, energético, contagioso y muy misterioso, llego hasta nosotras… Y lo que pudimos ver, no fue nada más ni nada menos que un erizo azul, acompañado de tantos animales detrás de él. Yo me quedé nerviosa. No sabia quién era, ni que quería… Pero, al ver los ojos llenos de lágrimas de la reina Aleena, supuse que era su hijo… ¿Como era que se llamaba? ¿Sonic?

Él, era como dije, azul. Tenía unos zapatos rojos con una raya blanca en todo el medio, unos guantes blancos, limpios… Y sus púas. Debo admitir, que eran de verdad, muy bellas… El erizo al verme, me miro muy extraño, como si ya me conociera. Pero luego de verme, miró a la reina Aleena. Y lo que él pudo decir fue…

- Mamá…

- ¡Sonic! – Exclamo la reina Aleena. Las lágrimas que ella tenía atrapadas en sus ojos, salieron. Descendieron hasta llegar al suelo, donde quedaron aplastadas…

- ¡Mamá! – El la abrazó dulcemente.

Sentí un fuerte golpe al corazón. La ultima vez que vi a mi mamá, no pude abrazarla, no sabia que pasaba… Fue muy duro perderla, y no darle un abrazo, decirle que la amo… Fue muy difícil, así que gemí, a lo cual el erizo pudo ponerme más atención.

- ¿Quién es ella? – Preguntó el erizo azul, mientras se acercaba un poco más a, Amy.

- … Soy, Amy. Amy Rose. – Dije. Gentilmente hacia el erizo azul. – Vengo de Clareas. Conocí a tu hermana y ella me trajo hasta aquí…

- … – Hubo un momento de silencio. – ¡Bien! ¡Soy, Sonic! ¡Sonic The Hedgedog! ¡Encantado de conocerte! – Se presentó.

Quedé completamente fascinada con mi bienvenida. Nunca me trataron tan bien como en ese momento. … El erizo… Se quedo mirándome… Y yo… Me quedé mirándole a él… Que lindo es, espero que nos llevemos bien…

Narración de Sonic The Hedgedog.

¡Que linda es esa chica! … Amy, ¿no? espero que nos llevemos bien. No quiero a echar a perder nuestra próxima amistad, Amy. Sus púas son muy lindas… Onduladas… ¡Que! No… Amy, ¿me gusta? ¡Pero si ni siquiera la conozco! Tal vez… Si me gusta pero no quiero admitirlo… Esperen… ¿¡QUE!?

Narración Normal

Las caras raras de Sonic al pensar que Amy le gustaba, fueron llamados de atención para que Amy lanzará una de esas risitas dulces y tiernas que se pueden ver en la televisión, en un lugar o hasta te lo puedes imaginar.

Sonic observo como Amy rió. Lo cual, le encanto. Pero, al mismo tiempo, le extraño por que no sabia por que reía… Así que, agarro al zorrito del brazo (Tails) y lo atrajo hacia él. Tails, en cambio, puso una cara de “¿¡Que rayos quieres!?” ó “¡Déjame tranquilo!”.

- ¡A-Amy! ¡Él es mi hermano! ¡Tails! … ¡Saluda, Tails! – Le invitó, Sonic. Amy, expresó con unas de esas caras de… “Esta bien…”

- Em… – Se quedó pensando en que hacer… Hasta que por fin se decidió. Ella, extendió su mano gentilmente hacia el zorro y expresó una dulce sonrisa. – ¡Hola! ¡Soy, Amy Rose! ¡Un gusto!

- Hola, Amy. Me llamo, Tails. ¡Eres muy dulce! – Dijo, Tails. Extendiéndole su mano, y apretándola con la de ella.

- Él, es Knuckles The Echidna. Él es de color rojo… – Dijo, Sonic. Mientras buscaba su amigo. – Es algo pesado. Pero, de buen corazón. Le encanta comer uvas y molestar a Rouge.

 

- Hola, Knuckles. Soy, Amy. – Dijo ella. Mientras le extendía su mano. Esté, lo que hizo fue mirar hacia otro lado, pensar, y mirarla de nuevo. A Amy le, extraño. Hasta ahora, le a agradado a dos personas…

- ¡Preséntate! – Le susurró, Sonic a Knuckles. Esté, sobresalto. Moviendo sus brazos de un lado a otro.

- Hola… – Dijo, Knuckles. Sin muchas ganas de hablar que digamos… Dijo, “deprimidamente” y “sin ganas de hablar…”

Amy solo sonrió. No solo por que, Knuckles le saludó. Si no, por que, Sonic estaba interesado en que, Amy conociera amigos.

- Ella… – Dijo, Sonic. Mientras miraba de un lado a otro mientras buscaba a otra persona a quién presentarle… – ¡Ella es Rouge! ¡Rouge The Bat! Ella, es una murciégalo. Le encanta las joyas, en especial las grandes. – Dijo mientras traía a la murciélago. 

- Hola, preciosa. Soy, Rouge. Un placer. – Dijo mientras se ponía las manos en cada lado de las cintura.

- Hola, Rouge. Soy, Amy. Así que… ¿Sabes de las joyas? – Preguntó Amy. Con desdén. Poniéndose una mano en la cintura, igual que ella.

- Sí. Se muchas cosas sobre las joyas. Hasta puedo distinguir en una de verdad, con una falsa. – Dijo, Rouge. Orgullosa, de lo que sabia hacer y de su gusto con las joyas.

- Bien. ¡Mira esto, y dime que te parece! – Dijo Amy mientras sacaba un collar de su cuello. El collar, era dorado. En forma de corazón, y tenia escrito “Rose” 

- ¡Vaya! ¡Parece de mil quilates! ¿Eres rica? – Pregunto, Rouge. Con interés hacia Amy.

- ¡No! ¡No soy rica! – Exclamó, Amy. – ¡Este collar! ¡Puf! ¡Lo tengo de pequeña! Va por familia. Mi madre me lo regalo. Y cuando yo tenga mi hija o hijo, se lo concederé.

- Que bien. ¡Es muy lindo tu collar, Amy! ¡Cuídalo! – Le aconsejó, Rouge. – Ten cuidado en Mobius. TODOS se morirían tan solo por tener ese collar.

- ¡Para eso estoy yo! ¡Para protegerla! – Intervino, Sonic. Cuando se dio cuenta de lo que hizo se paralizó. Amy, solo se sonrojo y miro al erizo tiernamente, lo que hizo que este también se sonrojara. – … Ella es muy linda… Ojalá… Pudiese estar con ella. Cuidarla, y que nada malo le pase.  – Pensó, Sonic. – Bueno, Amy – Dejó de pensar… – Ella es Blaze. Es una gata morada que viene del futuro.

- ¿¡Gata morada que viene del futuro!? – Preguntó la eriza rosa.

- ¡Así es! ¿Hay algún problema? – Dijo la gata morada.

 

 

- N-n-no… Solo… ¡Solo digo que es genial que seas de futuro! … Y morada. – Tartamudee.

- No seas tan dura con ella, Blaze. – Le susurro, Sonic. – Por favor…

- Esta bien. – Blaze le susurra a, Sonic. – Pero si quieres algo con ella. No seré buena persona. – Le advirtió. Y se dirigió donde yo me encontraba. – … Soy, Blaze. Blaze The Cat. Y vengo del futuro. Aproximadamente… Unos … 40 años…

- ¡Wooooooow! ¡Genial! Soy, Amy. – Me presenté.

- Ya lo sé. – Contesto ella y se dirigió a otra parte del salón.

- Lo siento. Blaze… Es algo dura… – Dijo un erizo…

CONTINUARÁ.

Proximamente :’3 Solo en cines! Okno! c: